sábado, 2 de octubre de 2010

Clínica Arauco: “Dios le da sombrero al que no tiene cabeza”

rPor Christian Forno

  Es fundamental, dentro de cualquier institución, definir quien hace que cosa, sobre todo en el ámbito operacional de la misma.
   De aquí se desprende que estratégicamente puede estar todo brillantemente planeado pero ejecutado con una incompetencia horrorosa. Podemos llamar a esto, “elegir la herramienta (persona) inadecuada para el trabajo”. Así, la persona que ejecuta parte del plan estratégico, supuestamente brillante, de una institución, puede ejecutarlo con tal incompetencia que lleva a la institución al fracaso seguro y así ocurrirá inexorablemente si estos “seres incompetentes” se suman y trabajan en “equipo”. Entonces, mucho cuidado cuando elijan a alguien para cumplir una determinada tarea. Asombra la frecuencia con que estos errores ocurren, tanto en el sector público como privado, y yo diría sobre todo en el sector privado, donde el nepotismo es una de las pestes incurables y donde “el amigo del amigo” ocupa un cargo para el cual no tiene las habilidades necesarias. Muchas veces, la misma estrategia es planificada por estos mismos incompetentes; “Monos con navaja”.